sábado, 13 de febrero de 2010

Clase 13-02-10

Como lo platicamos la última clase, la administración es un concepto muy universal y hasta cierto punto ambiguo. Empezaremos por delimitar a lo que es materia de estudio basándonos en el concepto que nos da Idalberto Chiavenato en el libro Introducción a la teoría general de la administración: “Es la manera de integrar las organizaciones o parte de ellas. Proceso de planear, organizar, dirigir y controlar el uso de recursos organizacionales para alcanzar determinados objetivos de manera eficaz y eficiente.”

Lo primero que encontramos es que cada vez que hablemos del estudio de la administración, estaremos refiriéndonos a las organizaciones ¿O sea, que se podrá aplicar los principios de la administración a cualquier tipo de organización? La respuesta es sí, y la comprobación de la misma es vislumbrar las características de esta disciplina en cualquier campo de aplicación. Se considera a las siguientes como características de la administración:

Su universalidad. El fenómeno administrativo se da dondequiera que exista un organismo social, porque en él siempre tiene que existir coordinación sistemática de medios. La administración se da por lo mismo en el Estado, en el ejercito, en la empresa, en una sociedad religiosa, etc., y los elementos esenciales en estas clases de administración serán los mismos, aun que lógicamente existan variantes accidentales.

Su unidad temporal. Aunque se distingan etapas, fases y elementos del fenómeno administrativo, este es único y, por lo mismo, en todo momento de la vida de una organización se están dando, en mayor o menor grado, todos o la mayor parte de los elementos administrativos. Por ejemplo, cuando se realizan planes, en ese preciso momento se manda, controla, organiza, etc.

Su unidad jerárquica. Todos cuantos tienen carácter de jefes en un organismo social participan, en distintos grados y modalidades, de la misma administración. En una empresa forman un solo cuerpo administrativo desde el gerente general al último empleado.

Su especifidad. Aunque la administración va siempre acompañada de otros fenómenos de índole distinta (económicas, contables, productivas, mecánicas, jurídicas, etc.) el fenómeno administrativo es especifico y distinto a los que acompaña. Por ejemplo, se puede ser un magnifico ingeniero en producción (como técnico en esta especialidad) y un pésimo administrador. Cuan más grande sea el organismo social, la función más importante de un jefe es la administración, y disminuye la importancia de sus funciones técnicas.

Por sus características nos damos cuenta que no hay parte de una organización donde no tenga inferencia la administración, pero es esta ultima característica, especifidad, la que nos marca el grado de amplitud en el campo de acción de la administración. La importancia de esta disciplina aumenta con la complejidad del organismo. Mientras más recursos, humanos, tangibles o intangibles maneje una empresa, más importancia cobrara su administración y más compleja será la misma. Así mismo, todos los miembros de una organización son administradores y a mayor jerarquía dentro de la misma este rol pesara más que su labor técnica. Es importante señalar que jamás una extinguirá a la otra, no hay cabida de la administración sin la parte técnica. Por ejemplo, para administrar un rancho, es imperativo saber cómo funciona y por ende, tener conocimientos sobre ganado.

Como toda ciencia, la administración se debe basar en leyes o principios. Fayol definió los principios generales de la administración basándose en diversos autores de la época. Fayol adopta el término de principio para adaptarse a la idea de rigidez, ya que nada es rígido en absoluto en materia de administración, todo es cuestión de medida, ponderación y sentido común. En consecuencia, los principios son universales, maleables y se adaptan a cualquier tiempo, lugar o circunstancia haciendo valer la característica de universalidad. Siendo los más aceptados, según Fayol los 14 principios de la administración son:
  • División del trabajo: especialización de las tareas y de las personas para aumentar la eficiencia.
  • Autoridad y responsabilidad: autoridad es el derecho de dar órdenes y el poder de esperar obediencia; la responsabilidad es una consecuencia natural de la autoridad e implica el deber de rendir cuentas. Ambas deben estar equilibradas entre sí.
  • Disciplina: obediencia, dedicación, energía, comportamiento y respeto de las normas establecidas
  • Unidad de mando: cada empleado debe recibir órdenes de un solo superior. Es el principio de la autoridad única
  • Unidad de dirección: asignación de un feje y un plan a cada grupo de actividades que tengan el mismo objetivo
  • Subordinación de los intereses individuales a los generales: los intereses generales deben estar por encima de los intereses particulares
  • Remuneración del personal: debe haber (en cuanto retribución) satisfacción justa y garantizada para los empleados y para la organización
  • Centralización: concentración de la autoridad que va del escalón mas alto al más bajo. Es el principio de mando
  • Orden: debe existir un lugar para cada cosa y cada cosa debe estar en su lugar, es el orden material y humano
  • Equidad: amabilidad y justicia para conseguir la lealtad del personal
  • Estabilidad personal: la rotación tiene un impacto negativo en la eficiencia de la organización. Cuanto más tiempo permanezca una persona en su cargo mejor lo desempeñara.
  • Iniciativa: capacidad de visualizar un plan y asegurar personalmente su éxito
  • Espíritu de equipo: la armonía y unión entre las personas constituyen grandes fortalezas para la organización.
Volviendo a nuestro concepto de administración, esta también es planear, organizar, dirigir y controlar. Si a estos conceptos le sumamos el de coordinar y el de la retroalimentación estamos refiriéndonos al proceso administrativo. Dicho proceso se refiere a las etapas en que se lleva la administración, y basados en la característica de de unidad temporal, cada etapa tiene su función específica y todas se llevan al mismo tiempo en sí, en cada una. El proceso administrativo es además circular, es decir, se repite una y otra vez a lo largo de la vida de las organizaciones. En este curso tocaremos de manera especial a la planeación dejando el estudio de los demás elementos del proceso administrativo para otros cursos

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